
Hace una semana aproximadamente, tuve que hacer un viaje "de trabajo" a Manabí, línda tierra.
Impajaritablemente, de ida y vuelta hay que pasar por Santo Domingo, ahora, de los Tsáchilas. En este sector confluyen prácticamente todos los caminos que unen a la Sierra con la Costa ecuatoriana.
Es imperdible la recta, saliendo de Sto. Domingo vía a Quito, de "las frutas", donde se encuentra gran o toda la variedad de frutas de la temporada, especialmente frutas de la Costa.
Más allá de la exquisitez técnica de la fotografía (que en este caso quizá no hay mucho), es siempre importante el momento, donde se inmortaliza una gráfica, un segundo, en este caso, una variedad y color.